Entre los puntos de mayor interés para la región estuvo el cambio climático, las políticas de migración y el incremento del flujo ilícito de armas.

En la reunión celebrada el 18 de noviembre en Estados Unidos (EE. UU.), entre Justin Trudeau (Canadá), Joe Bien (EE. UU.) y Andrés Manuel López Obrador (México) se suscribió la declaración “Construir mejor juntos: una América del Norte segura y próspera”. En el mismo contexto, se llevaron a cabo reuniones bilaterales entre los tres países, con conclusiones que no se replicaron en declaraciones oficiales.

Cambios en América del Norte

  • Desde la última reunión en 2016 en Ottawa, los temas abordados fueron: competitividad económica, clima, energía y medioambiente, cooperación regional y global, y seguridad y defensa.
  • En julio de 2020 entró en vigor el TMEC entre México, Canadá y EE. UU. A diferencia del TLCAN, EE. UU. negoció de forma bilateral con Canadá y con México, por lo que el acuerdo tiene disposiciones distintas para ambos países. El TMEC implica 1.5 billones de dólares (en inglés trillones) en comercio anual y representó el 18 % del comercio mundial en 2020.
  • En febrero de 2021, Canadá y EE. UU. renovaron la relación bilateral mediante la “Roadmap for a Renewed U.S.-Canada Partnership”.
  • En octubre, México fue sede del Diálogo de Alto Nivel Económico (DANS), establecido con EE. UU. El DANS abordó tres ejes: seguridad regional, salud pública y comunidades seguras entre México y EE. UU. El resultado principal de la estrategia de seguridad compartida fue el Entendimiento Bicentenario que atenderá la violencia de manera integral sustituyendo la Iniciativa Mérida (IM).

 

Puntos de la declaración general que pueden interesar a otros Estados de América Latina y el Caribe (ALC)

Objetivos:

  • Apuntalar y expandir las cadenas de suministro de productos médicos en América del Norte.
  • Distribuir vacunas e invertir en fuerza laboral sanitaria, continuar con las donaciones de vacunas para América Latina.
  • Construir de una infraestructura sólida en ámbitos críticos (energéticos y manufacturas).

EE. UU. está preocupado por el avance de China, se refleja en la Guía interina de Seguridad Nacional y en declaraciones del Comando Norte y Sur.

  • Cambio climático: Harán esfuerzos para eliminar subsidios que fomenten el consumo de combustibles fósiles.

Esto puede afectar la política energética mexicana de fortalecimiento a paraestatales energéticas (Petróleos Mexicanos, PEMEX y Comisión Federal de Electricidad, CFE) que ya ha generado que congresistas de EE. UU. envíen cartas a Trump y Biden por violar, supuestamente, el TMEC, aunque el capítulo 8 protege a México en su política energética. Por otra parte, la disputa por recursos estratégicos y la “transición energética” han puesto al litio como un mineral relevante dada su utilización en automóviles, electrónicos y uso militar. La minera china Gangfeng posee la mitad de la producción potencial de litio mexicano con la planta productora de Tesla en Nevada, EE. UU. La reforma eléctrica, pretende estatizar el litio, respetando las concesiones actuales.

  • Migración: se apuntará a la protección a migrantes bajo el principio de “responsabilidad compartida” en todo el continente.

EE.UU. ha buscado ya acercamientos con 16 países latinoamericanos para responder regionalmente a la crisis migratoria. Los países clave son México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y Colombia, por ser expulsores de migrantes y paso de los mismos. Sin embargo, la solución propuesta no ha implicado dejar de lado la política militarizada en seguridad y migración. Además, tanto con las deportaciones diarias a suelo mexicano, como con políticas como las de tercer país seguro, EE. UU. busca quitarse el problema y dejarlo del lado de los otros gobiernos (Triángulo Norte de Centroamérica).

  • Crisis sanitaria por opioides: EE.UU. tuvo 100 mil muertes por sobredosis en 2020, sumado al incremento de flujo ilícito de armas hacia México.

Fracaso rotundo de la guerra contra las drogas y giro de timón, que coincide con el reciente “punto final oficial” de la Iniciativa Mérida en México y el Plan Colombia. En EE. UU., se lee como crisis sanitaria, mientras que en América Latina la lectura es de crisis de seguridad, que permite continuar con contenido militar de políticas militares y de seguridad.

La reunión bilateral México y Canadá abundó en temas generales y vaguedades.

La reunión bilateral entre México y EE. UU., en cambio, se centró en:

  • Fortalecimiento de las cadenas de suministro.

Se trata de aspectos clave frente a la competencia de China.

  • Interrumpir el flujo ilícito de armas.

Además del fracaso de la guerra contra las drogas y a solicitud expresa de México de frenar el flujo de armas, se suma la demanda contra empresas armamentistas interpuesta por México.

  • Atender las causas de la migración mediante inversión y cooperación, para que la gente no migre por necesidad o violencia. Regularizar la situación migratoria de mexicanos que ya viven en EE. UU.

Nunca se aclara cómo se haría esto.

  • Trabajar por la integración regional del continente americano con respeto a las soberanías de los pueblos.

Es poco creíble esta postura. Se puede entender como objetivo de México, pero la soberanía y la autodeterminación nunca fueron impulsadas desde EE. UU.

 

Reflexión final

Las políticas para atender regionalmente la migración han ido acompañadas de la asistencia militar y en seguridad. En el TLCAN y en el TMEC no se ha considerado el libre flujo de mano de obra. Biden no ha eliminado las Órdenes Ejecutivas firmadas por Trump para tercer país seguro y el programa Quédate en México. Aunque en el Congreso de EE. UU. se acaban de aprobar cambios en materia migratoria, es necesario que los apruebe el Senado. En lo que va de 2021, los récords de migrantes no tienen comparación con años anteriores, de ahí la “necesidad de políticas regionales”. En la CELAC se puede establecer mecanismos/convenios para atender las causas fundamentales de la migración mediante acuerdos con Cancillerías. ¿Por qué no retomar el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (MIRPS) firmado por México y otros países de la región?

Silvina Romano

Dra. en Ciencia Política (UNC) (Argentina)

Silvina Romano es investigadora del Consejo Nacional en Investigaciones Técnicas y Científicas (CONICET) en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires (IEALC-UBA). Es posdoctora por el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de…

Aníbal García Fernández

Máster en Estudios Latinoamericanos (UNAM) (México)

Aníbal García Fernández es magíster y licenciado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus principales líneas de estudio son la guerra fría interamericana, las políticas de desarrollo y la relación de Estados Unidos con América Latina y el Caribe. Actualmente se encuentra realizando el doctorado…