La caída de precios del crudo del petróleo es un indicador clave para comenzar a analizar las medidas económicas que se implementan en los países de nuestra región, sobre todo los que tradicionalmente han basado buena parte de su economía en esta fuente energética. En Ecuador, este bien continúa siendo de vital importancia en su economía, a pesar que en el año 2006 el sector petrolero representaba el 14% del PIB y actualmente es del 10%[1]. Para evaluar objetivamente el desempeño económico de Ecuador ante la fuerte caída de los precios del petróleo, es necesario además tener en cuenta otras circunstancias externas que afectan al desempeño económico nacional, como son la apreciación del dólar y la inexistencia de política monetaria nacional.
La apreciación del dólar ha afectado especialmente a Ecuador debido a que es una economía dolarizada, esto hace que no se pueda implementar una política monetaria contra-cíclicas. A la restricción de ingresos que supone la caída de los precios del petróleo, hay que unir el encarecimiento que la producción nacional ha tenido por una mera cuestión de política cambiaria.
Esta pérdida de competitividad fue rápidamente contestada por el ejecutivo ecuatoriano con la implementación de las salvaguardias, las cuales han ayudado a proteger la producción nacional y reducir el impacto negativo de la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar en la balanza comercial ecuatoriana. Ante esta situación, el Programa Económico que ha venido implementando el Gobierno ecuatoriano se ha basado en garantizar tres ejes principalmente: la defensa de la producción nacional, el empleo y apuntalar el esquema de la dolarización.
La defensa de la producción nacional ha tenido su principal respuesta en la aplicación de las salvaguardias, medida que ya hemos comentado más arriba. En cuanto al empleo, hay que señalar que es cierto que el desempleo ha aumentado durante el año 2015, sin embargo, la tasa sigue siendo de las más bajas de la región y tan sólo alcanza el 4,77%. Si la comparamos con aquellos países que han respondido a una situación de restricción externa con un ajuste basado en políticas neoliberales, vemos como el empleo sale favorecido en el caso ecuatoriano.
Por último, el tercer eje, es el de apuntalar el esquema de dolarización. Como ya se ha dicho, es la dolarización la que impide disponer de política monetaria para enfrentar situaciones económicas adversas. Pero no se trata de discutir si la dolarización estuvo o no estuvo bien en su momento, sino que la misma es un hecho, y teniéndola en cuenta, la tarea del Gobierno es la de protegerla en estos momentos. Sobre este punto las declaraciones del ejecutivo siempre han sido claras en favor del mantenimiento del status quo.
Volviendo a centrarnos en la caída del precio del crudo, que esta semana vuelve a marcar mínimos en más de una década, hay que tener en cuenta las limitaciones que ha impuesto sobre el presupuesto general del Estado ecuatoriano. Durante los años 2007 y 2015, el presupuesto estatal obtuvo 35 mil millones de dólares como contraparte de la exportación del petróleo. Hay que considerar que en el plano de inversiones para el mismo período se destinó alrededor de 68 mil millones de dólares.
¿Cómo se ha conseguido cuadrar el presupuesto teniendo en cuenta la caída del ingreso petrolero y el aumento de la inversión pública? Durante el Gobierno de la Revolución Ciudadana que tuvo su inicio en el año 2006, uno de los puntales ha sido el cambio de la matriz productiva. Un ejemplo lo encontramos en los proyectos hidroeléctricos, muchos de los cuales han entrado ya en funcionamiento en el año 2015, y el resto lo harán durante este año 2016. Estos proyectos tienen un rentabilidad del 29%; con una tasa de retorno que pueden, en algunos casos, rondar en el 100%. Igualmente, en las últimas semanas de 2015 volvió a operar al 100% la refinería de Esmeraldas y que permitirá contar con el refinamiento de crudo en una planta nacional, generando un importante ahorro al Estado.
Es clave destacar – para que la economía no sea considerada una esfera ajena a la política – la línea ideológica que diferencia los proyectos políticos cuando entre sus planteos se “confunde” gasto con inversión; desde la gestión de la Revolución Ciudadana se ha priorizado una política económica inclusiva con la búsqueda constante de medidas que garanticen una redistribución equitativa de la riqueza. Buena parte de la fuerte inversión en infraestructura realizada en los últimos años, se convertirá en 2016 en generación de ahorro, lo que permitirá a Ecuador sortear de mejor forma la restricción externa que afronta el país.
El otro gran eje que ha permitido cuadrar el presupuesto ha sido el fuerte impulso que se le ha dado en los últimos años al sector fiscal. Antes, buena parte de los ingresos del Estado estaban vinculados a las exportaciones de crudo, en los últimos años, aunque estas siguen siendo importantes, el peso de los ingresos fiscales es mucho más importante. Esto hace que los ingresos del Sector Público sean más constantes en el tiempo y haya una mayor independencia a factores económicos externos. Esto es cierto, si bien también lo es, que esto ingresos fiscales pueden verse alterados a la baja por un ciclo económico adverso. Pero el ejecutivo ecuatoriano ha sabido sentar las bases para un sistema fiscal que permita reducir la dependencia de los ingresos externos.
Entre estas medidas la recaudación en los impuestos ha tenido como signo prioritario un impacto positivo sobre la mayoría de la población: el 90% de los productos de la canasta básica no pagan IVA; y, se pueden deducir los gastos personales en alimentos, salud, educación, vivienda y vestimenta del Impuesto a la Renta[2]. Al mismo tiempo, en la Proforma del Presupuesto General del Estado (año 2016) en la categoría Ingresos (de la proforma de 29.835.098.320,79 dólares que presentó el Ejecutivo) figura como el rubro más alto el de Impuestos: representando 15.489.701.480 dólares[3].
Es importante destacar que, según el Banco Mundial, entre los años 2006 y 2014 Ecuador tuvo un crecimiento del producto que promedió 4,6%, mientras que la pobreza medida por ingresos disminuyó de 37,6% a 22,5% y la pobreza extrema se redujo de 16,9% a 7,7%, según las líneas de pobreza nacionales[4]. Estos indicadores dan cuenta que, efectivamente, las transformaciones impulsadas desde las políticas públicas de los últimos años han tenido un enorme impacto en la sociedad. Como así también, que se han estado diagramando un tipo específico de políticas públicas, como ser aquellas que generan ingresos. Como mencionó el Ministro Rivera en el debate con Alberto Dahik del 4 de febrero, Ecuador tiene una deuda con China de aproximadamente 5300 millones de dólares, pero hay 5 mil millones de dólares invertidos en hidroeléctricas que producen más de mil doscientos millones de dólares en ingresos[5]; con lo cual son capaces de sostener las futuras erogaciones de los préstamos solicitados. Analizando la misma proyección, se contabiliza que en total se está recolectando la rentabilidad de los proyectos por 700 millones en el corriente año y 1200 millones el próximo[6].
Con respecto a los contratos de inversión con el sector privado, se han suscrito 5.000 millones de dólares entre los años 2013 y 2015 dando cuenta de un constante trabajo en conjunto con este sector de la economía, evidenciando la confiabilidad que se ha podido construir a partir de las medidas económicas implementadas desde el comienzo de la gestión de Rafael Correa. Como lo indicara el Viceministro de Producción, Empleo y Competitividad estos Contratos de Inversión son un instrumento que se contemplan en el Código de la Producción para estabilizar los incentivos tributarios hasta por un plazo de 15 años[7].Los rubros que han sido beneficiados con este impulso van desde el turismo, la metalmecánica y energía renovable; para el cierre del primer semestre del año 2015 se obtuvieron 230 millones de dólares en fabricación de cemento; 181 en metalmecánica; 62 millones en el sector de alimentos frescos, congelados e industrializados; 57 en energía renovable y el resto, en otros sectores de la economía[8].
En cuanto a las previsiones de crecimiento de la economía del país, los pronósticos son menos alentadores que en años anteriores, pero superiores a los de 2015. La CEPAL, proyecta un crecimiento del 0,3% para el 2016, debido al “impacto del complejo escenario externo [que] para una economía dolarizada como el Ecuador es aún mayor”, según señaló la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena. Mientras que para el organismo, América Latina y el Caribe registrarán en 2016 un crecimiento del 0,2% una proyección menor al 0,7% estimado en octubre pasado.[9] Entre las perspectivas económicas que se plantea el gobierno de Rafael Correa prevalece la expectativa de un crecimiento económico del 1%, un déficit fiscal del 2,4%, un 2,5% en el sector externo y que, en el segundo semestre, la producción se recupere[10]. Teniendo en cuenta las proyecciones del ejecutivo, el desempeño económico de 2016 será mejor que el de 2015 y conseguirá comenzar a sortear, no sin dificultades, la situación externa adversa que sufre la región suramericana.
[1] http://www.elcomercio.com/actualidad/temas-debate-patriciorivera-albertodahik-economia.html
[2] Idem 1
[3]http://www.elmercurio.com.ec/502534-analisis-del-presupuesto-estatal-en-coyuntura-actual/#.VrfpRPnhDIX
[4] http://www.bancomundial.org/es/country/ecuador/overview#1
[5] Entrevista disponible en: http://www.alianzapais.com.ec/2016/02/05/debate-sobre-la-actualidad-economica-en-el-ecuador/
[6] http://www.elcomercio.com/actualidad/temas-debate-patriciorivera-albertodahik-economia.html.
[7] http://www.andes.info.ec/es/noticias/ecuador-aprueba-tres-nuevos-contratos-inversion-privada-mas-105-millones-dolares.html
[8] http://www.andes.info.ec/es/noticias/ecuador-suma-nuevos-contratos-inversion-privada-totalizar-1948-millones-dolares-va-ano.html
[9] http://www.elciudadano.gob.ec/cepal-confirma-en-04-prevision-de-crecimiento-de-ecuador-para-2016/
[10] http://www.elcomercio.com/actualidad/temas-debate-patriciorivera-albertodahik-economia.html.