Informe postelectoral elecciones primarias Bolivia

Las elecciones primarias en Bolivia transcurrieron con normalidad y los resultados fueron los previstos: abstención opositora y músculo militante del MAS.

Este 27 de enero, Bolivia celebró por primera vez unas elecciones primarias, tras la aprobación Ley de Organizaciones Políticas propuesta al Legislativo por el Órgano Electoral Plurinacional. El propósito de dicha ley, promulgada en septiembre de 2018, fue introducir cambios en la construcción democrática del país. Con ella se dio por finalizada la normativa vigente hasta entonces, la Ley de Partidos Políticos de 1999 y la Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas de 2004. Para estos comicios estaban habilitados a votar los militantes de los 9 partidos y agrupaciones registrados.

Los resultados de las primarias

Resultados de las elecciones primarias en Bolivia-01

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Como era previsible, Evo Morales y Álvaro García Linera (MAS) fueron los grandes triunfadores, no solo por el voto mayoritario que recibieron, sino por la significativa participación de sus militantes. Con la elecciones primarias el MAS mostró la consolidación de su estructura partidaria, algo impensable en el año 2005, cuando se dudaba sobre si la diversidad de movimientos sociales que lo integraban serían su fortaleza o su debilidad. Este 27 de enero el MAS demostró que su diversidad es su fortaleza. Para las organizaciones sociales que integran integran el movimiento, las elecciones primarias no fueron un proceso novedoso; cabe recordar que ellas continuamente deliberan sobre las cuestiones políticas que les ocupan.

Era también de esperarse la participación residual de los militantes de los otros partidos, no tanto por el llamado a la abstención por parte de sus candidatos -como éstos pretenden que crea la opinión pública-, sino porque son partidos que carecen de estructura y militancia. La mayor parte de estos partidos son nuevos y desconocidos, o bien agrupaciones “fantasma” derivadas de partidos tradicionales, como el MNR.

Ahora bien, todos los partidos que se enfrentan al MAS están eclipsados por la candidatura de Carlos Mesa Gisbert, que es el único candidato opositor conocido a nivel nacional y el único que obtuvo un porcentaje respetable en las encuestas de intención de voto (ver tabla 1). Aún así, la estrategia de Mesa denotó la poca confianza en su candidatura, en tanto fue cauto con los resultados de las primarias y apostó a lo seguro: llamó a la abstención de sus militantes y así liberó a su partido, Comunidad Ciudadana, de pulsear con el MAS; de paso, procuró quedar bien de cara a la opinión pública afirmando que sus resultados son los que había buscado con su diktat: “un voto basta”.

Los cuestionamientos a las primarias

Algunos de los dirigentes opositores, como Carlos Mesa y Óscar Ortíz, cuestionaron desde el inicio los cambios introducidos por la nueva ley. A pesar de que con ella Bolivia se suma a un grupo de países que disponen de elecciones primarias para democratizar la dinámica partidaria -paridad de género y transparencia en el financiamiento, entre otros aspectos-, parte de la oposición vio en ella una “maniobra” del Ejecutivo para revalidar institucionalmente la repostulación de la actual fórmula presidencial.

Las principales críticas fueron dos: (i) la presentación de Evo Morales y Álvaro García Linera como candidatos, alegando que se estaban vulnerando la Constitución boliviana y los resultados del Referéndum del 21 de febrero del año 2016. Cabe recordar que ambos candidatos fueron habilitados por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que derogó el límite de número de veces que un candidato puede presentarse a elecciones. El TSJ consideró que la posibilidad de repostulación amplía los derechos políticos de elegir y ser elegido, establecidos en el artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica. La habilitación de su candidatura fue elevada también al Tribunal Supremo Electoral, que falló a favor de Morales y García, bajo el mismo criterio de ampliación de derechos políticos.

El segundo aspecto legal que se cuestionó, fue (ii) la Ley de Organizaciones Políticas. Las agrupaciones políticas opositoras sostenían que el verdadero objetivo de las mismas era la legitimación de la candidatura masista tras el referéndum del 21 de febrero. Alegando, para ello, que sólo el MAS cuenta con una amplia base de militancia que le garantiza una mayor participación.

Las críticas al presupuesto destinado a las primarias también fueron recurrentes, como sucedió con el Referéndum Revocatorio de 2008 o el Referéndum sobre la reelección de Morales y la elección de autoridades judiciales del 2017. Se cuestionó el monto, asegurando que es excesivo y que con él podrían construirse hospitales, colegios o destinarlo a algo “verdaderamente importante para la población”, con la clara intención de desmerecer la celebración de las elecciones primarias. Éstas tuvieron un presupuesto de algo menos de cuatro millones de dólares[2], se habilitaron los colegios para el sufragio y, a diferencia de otras elecciones, la movilidad de transporte no fue suspendida.

Además de ello, hubo una fuerte crítica hacia la gestión de los registros de los militantes, una dura campaña contra la independencia del Órgano Electoral Plurinacional respecto del Poder Ejecutivo y, también, un cuestionamiento al hecho de destinar recursos a una elección en la que los binomios que irán a las presidenciales estaban cantados de antemano. Sin embargo, dicha situación fue, en parte, generada por la oposición: Carlos Mesa, por ejemplo, señaló como condición entre los movimientos aliados que sólo presentarían un binomio, encabezado por él, para no desgastarse en las elecciones internas.

A modo de cierre: sentido y perspectivas de las primarias

Para el Gobierno, las primarias significaron un desquite de los resultados del referéndum del 2016, cuestionados por ser producto del impacto de la campaña sucia contra Evo Morales. Así, para el MAS las elecciones primarias pusieron en evidencia el alcance de sus bases y el apoyo social que Evo Morales y Álvaro García tendrán en la primera vuelta. Los demás partidos políticos no tienen estructura partidaria, obtuvieron resultados residuales y proclamaron que su llamado a la abstención fue eficiente.

Dada la casi irremediable fragmentación de la oposición, el MAS cumplió su objetivo de mostrar su consolidación como partido político de amplia base militante y la aceptación de la candidatura del binomio Morales-García. El transcurso de los meses que quedan hasta la primera vuelta de las presidenciales mostrará la capacidad de los opositores -o su ausencia- para armar un frente único capaz de disputar el liderazgo indiscutido de Morales.

 

[1] https://computo.oep.org.bo/

[2] http://lapatriaenlinea.com/?t=elecciones-primarias-comprendera-n-un-presupuesto-de-bs-26-9-millones&nota=333904

Shirley Ampuero

Máster en Relaciones Internacionales (UASB) (Bolivia)

Shirley Ampuero es magíster en Relaciones Internacionales Mención en Negociación de Conflictos por la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), Ecuador. Diplomada en Educación Superior e Interculturalidad y licenciada en Derecho, ambas por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Bolivia. Ha desempeñado labores en el Ministerio de Desarrollo Productivo y…

Camila Vollenweider

Máster en Sociología (UAB) (Argentina)

Camila Vollenweider es máster en Sociología por la Universidad Autonoma de Barcelona (UAB) y licenciada en Historia por la Universidad Nacional de Rio Cuarto (UNRC), Argentina. Se desempeñó como docente en la Universidad Nacional de Rio Negro (UNRN) y como investigadora del CIETES-UNRN. Ha publicado en la revista Basic Income…