Nayib Bukele creó el Movimiento Nuevas Ideas, que se se presenta como una opción de cambio en El Salvador, alejada de la ultraderecha representada en ARENA, al igual que del principal partido de izquierda, el FMLN.

Como viene ocurriendo en toda Latinoamérica, la ofensiva conservadora obtiene como respuesta la búsqueda de nuevas propuestas políticas electorales que, en El Salvador, generó una inusual baraja de candidaturas en disputa a ocho meses de la contienda presidencial -a realizarse el próximo 3 de febrero de 2019-. La novedad es un joven de 37 años, Nayib Bukele, llegado a la política de la mano del FMLN como alcalde de Nuevo Cuscatlán (2012) y alcalde de San Salvador (2015).

Favorecido por las encuestas (con la precaución y distancia sobre su fiabilidad), despunta como la alternativa presidencial con mayor intención de voto, con una ventaja de más de 30 puntos sobre sus contrincantes: el derechista Carlos Calleja, de la Alianza Republicana Nacional (ARENA), y Hugo Martínez, del Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).[1]

El joven político ha sido catalogado por un sector de la población de San Salvador como un buen alcalde[2], aunque sus actos públicos de irritación y las denuncias por agresión machista hacen parte de su historial político, al punto que le valieron para ser expulsado (en el 2017) por el tribunal de ética del FMLN[3].

Tras su salida del partido del actual presidente, Sánchez Cerén, se declaró independiente y continuó con la labor administrativa al frente de la Alcaldía hasta el pasado 30 de abril. Periodo de gobierno que utilizó para conformar un proyecto político llamado “Nuevas Ideas” que, en la actualidad, está siendo validado (tras presentar 200 mil firmas) por el Tribunal Supremo Electoral. Con un programa de ruptura con los partidos que han gobernado luego del fin de la guerra, en 1992, se presenta como una opción de cambio alejada de la ultraderecha representada en ARENA, al igual que del principal partido de izquierda, el FMLN.

I. ¿Un cambio en El Salvador, hacia dónde?

La ciudadanía se expresó, en las elecciones parlamentarias del 4 de marzo, con una baja participación en las urnas y castigando al FMLN por la situación económica y social -luego de siete años al frente del Poder Ejecutivo- dejando a ARENA con las mayorías en la Asamblea Legislativa[4]. Todo ello en medio de un creciente desgaste del FMLN como partido en el Gobierno, que se ha visto atrapado en la lógica de oposición de la derecha, que utiliza una parte del Poder Judicial y su fuerza legislativa para bloquear proyectos económicos y sociales contenidos en el programa del actual Gobierno.

ARENA, como partido del establishment, ha recurrido a todas las formas de bloqueo contra la administración del presidente Sánchez Cerén. Consiguió que se aprobaran decisiones impuestas por el FMI favorables a los sectores empresariales salvadoreños (y transnacionales), especialmente en el tema de los fondos pensionales y de consecución de recursos de la nación, supeditando al Gobierno a aplicar medidas tributarias regresivas[5].

Parte del electorado parece entender esta situación (algunos seguidores del FMLN e independientes) sin embargo, por ahora, le ha quitado al FMLN su apoyo electoral dando lugar a la emergencia de un grupo social crítico con el actual Gobierno. Esta parte del electorado rechaza también un gobierno de la derecha, como lo deja ver el estudio de opinión realizado por el Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (UFG)[6] cuyos resultados indican que, ante las actuales ofertas políticas, el 58,7% de la ciudadanía votaría por Nayib Bukele (Nuevas Ideas), el 21,1% por Carlos Calleja (ARENA) y el 5,2 % por Hugo Martínez (FMLN), marcando todavía un alto grado de indecisión (15,2%).[7]

La imagen positiva de Bukele parece provenir de su capacidad crítica respecto de la situación actual en El Salvador y su performance de político independiente. Parte de su prestigio lo consiguió en la gestión de la principal ciudad del país, que lo catapultó como figura presidenciable y, sobre todo, por su disruptiva (y popular) manera de plantear sus críticas a las decisiones gubernamentales. Siendo aún afiliado al FMLN y alcalde electo por esa formación política, decidió criticar la suba de impuestos a la electricidad y la telefonía, manifestando con claridad la culpabilidad de ARENA como grupo de presión, y al Gobierno como débil ante la agresión de la derecha. Advirtió que el Gobierno, al verse arrinconado por el Poder Judicial y el Legislativo de ARENA, terminó tomando medidas contrarias a su programa[8].

Además de ese capital político acumulado en pocos años, Bukele es de una familia considerada millonaria en la sociedad salvadoreña, tema que es usado por sus detractores como argumento para descalificarlo: para unos, es un derechista camuflado y, para otros, mesiánico y caudillista. La realidad conocida es que sus posiciones críticas contra los partidos tradicionales, su conexión con la juventud y su autodefinición como progresista lo mantienen en la cima de las encuestas. Aun así, tiene en frente muchos obstáculos por sortear -entre ellos, que el Tribunal Supremo Electoral le avale la creación del Movimiento Nuevas Ideas y que, el ultraconservador Poder Judicial, no avance con procesos judiciales para inhabilitarlo-[9].

Por ahora se sabe de Bukele -por sus hechos en la gestión municipal y por su manera popular de relacionarse con el electorado- que supone un proyecto progresista de cambio ante el aparente agotamiento de las fuerzas políticas tradicionales en El Salvador. Sin embargo, falta una buena parte del trecho de la campaña electoral, en la cual ARENA aspira a recuperar el Gobierno, y  el FMLN está en búsqueda de renovar la esperanza entre la población efemelenista e independiente.

II. Los candidatos de ARENA y del FMLN

Mientras el candidato de Nuevas Ideas crece en las encuestas y trata de legalizar su movimiento, los partidos políticos que vienen disputando el Gobierno desde el fin de la guerra -ARENA y FMLN- están preparándose para la contienda. En elecciones internas, ambas formaciones políticas definieron sus candidatos, con una tendencia a la renovación, muy probablemente compelidos por la figura joven del puntero en las encuestas.

El derechista partido ARENA eligió en abril -entre una terna de empresarios- a Carlos Calleja como candidato presidencial. Éste ganó las elecciones internas del partido con 30.026 votos (61%) superando a Javier Simán que obtuvo 18.681 (38%) y Gustavo Davidson, con 490 votos[10]. Calleja es vicepresidente de Grupo Calleja, que controla los supermercados de la cadena más importantes del país (Súper Selectos), y también preside la Fundación Calleja.

Este candidato inició la campaña con una posición de ventaja respecto de sus contendientes, por pertenecer a un partido del poder salvadoreño que recibió el traspaso de las viejas estructuras de la dictadura y que aún mantiene una base social de fidelidad en el electorado conservador (el 13,7% se considera de derechas)[11]. ARENA tiene el poder territorial en la mayoría del país, tras su triunfo en las diez principales alcaldías municipales el pasado 3 de marzo, y por su triunfo en las elecciones a la Asamblea Legislativa, donde tiene 37 de 84  asambleístas. Esta es una posición de privilegio que no resulta suficiente para definir las elecciones; la contienda estará reñida y Calleja debe convencer al electorado independiente, que llega al 70,11%, como muestra el estudio de la UFG.

El FMLN, por su parte, eligió a su candidato presidencial en elecciones internas el pasado 27 de mayo y fue elegido el canciller Hugo Martínez, al ganar las votaciones internas con 19.793 votos ante el Ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, que obtuvo 7.429 votos. Hugo Martínez representa un sector renovador del FMLN -que desde hace años viene tratando de controlar la dirección del partido- y cercano al actual vicepresidente Oscar Ortíz[12]. El resultado de la elección indica una decisión interna de crítica al resultado electoral del pasado mes de marzo y de las tendencias que marcan todos los sondeos de opinión (en las que las subjetividades salvadoreñas ponen mala nota a la gestión gubernamental).

Elegido como candidato, Hugo Martínez afirmaba que “es importante que el FMLN reciba ese mensaje, reconozca los errores que se han cometido y trace una línea de acción adelante; ya no sólo para estar en comunicación con la gente, sino para estar entre la gente…[13]”. Con esto se refiere al posicionamiento que va tener en la campaña, que busca poner en valor el trabajo de ocho años de gobierno con un programa de izquierda, en medio de unas condiciones económicas estructurales desfavorables en lo interno y lo externo, y con unas instituciones como el Poder Judicial y el Legislativo, contrarias al cambio.

Martínez inicia la candidatura con un enorme desafío, porque le juega en contra una gestión de Gobierno con desgaste, valorada con pesimismo por la ciudadanía y con una intención de voto que no supera el 10 %. Necesita revitalizar la confianza de los amigos y electores que le reconocen como un partido de la resistencia, con presencia nacional y con una estructura partidaria que puede hacer la diferencia, como ocurrió en las últimas dos elecciones.

[1] http://ultimahora.sv/encuesta-ufg-junio-2018/
[2] http://ultimahora.sv/lpg-datos-historica-aprobacion-del-84-de-los-capitalinos-a-la-gestion-municipal-de-bukele/
[3] http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/406553/fmln-expulsa-a-nayib-bukele/
[4] https://www.telesurtv.net/opinion/Hacia-las-elecciones-presidenciales-en-El-Salvador-20180504-0021.html  y https://www.celag.org/triunfa-la-abstencion-salvador/
[5] https://www.celag.org/el-salvador-en-la-arena-del-poder-judicial/
[6] Las encuestas de Gallup y del IUDOP muestran tendencias similares: http://ultimahora.sv/cuatro-encuestas-consolidan-a-nuevas-ideas-como-primera-fuerza-politica-2/
[7] http://ultimahora.sv/encuesta-ufg-junio-2018/
[8] https://elfaro.net/es/201607/el_salvador/18929/Nayib-Bukele-%E2%80%9CMi-candidatura-presidencial-por-el-FMLN-la-veo-como-casi-un-imposible%E2%80%9D.htm
[9] http://www.uca.edu.sv/noticias/texto-5428
[10] http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/473612/carlos-calleja-candidato-presidencial-de-arena-para-elecciones-2019/
[11] http://ultimahora.sv/encuesta-ufg-junio-2018/
[12] https://elfaro.net/es/201804/el_salvador/21761/Maniobra-de-%C3%93scar-Ortiz-culmina-en-la-candidatura-de-Hugo-Mart%C3%ADnez.htm
[13] http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/472458/canciller-hugo-martinez-es-momento-que-el-fmln-reciba-el-mensaje-y-reconozca-errores/

Javier Calderón Castillo

Doctor en Ciencias Sociales (UBA) (Colombia)

Javier Calderón Castillo es magíster en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctor en Ciencias Sociales de la UBA. Es miembro del Grupo de Pensamiento Crítico Colombiano del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, IEALC-UBA.