- Este 15 de agosto Santiago Peña asumirá como presidente de Paraguay para el período 2023-2028, luego de haberse impuesto en las urnas el pasado 30 de abril con el 42,74 % de los votos. Superó a Efraín Alegre, candidato de la Concertación por un Nuevo Paraguay (27,48 %), y a Paraguayo Cubas, candidato revelación y referente de un nacionalismo popular de derecha que obtuvo el 22,91 % y se ubicó en un relevante tercer lugar.
- Peña es un economista de origen liberal devenido colorado que trabajó como funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington DC, en el Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP) y fue ministro de Hacienda del Gobierno de Horacio Cartes.
- Su llegada al poder representa el triunfo del Movimiento Honor Colorado, el sector cartista de la ANR, enfrentado con el actual primer mandatario, Mario Abdo. El flamante presidente se impuso en las internas del Partido Colorado de 2022 con el 51,6 % de los votos y logró aglutinar detrás de su figura a la gran maquinaria partidaria que permea todo el Paraguay y gobierna desde 1947 de manera ininterrumpida, con un el breve interregno de la Presidencia de Fernando Lugo (2008 y 2012).
Cartes al poder
- Delfín de Horacio Cartes, el economista de 44 años viene a expresar el retorno del “hombre fuerte” de Paraguay a las altas esferas de poder. Una serie de medidas y anuncios de Peña, previas a su desembarco en el Palacio de los López, dan cuenta del regreso del cartismo al Ejecutivo tras cuatro años de gobierno de su facción intestina opuesta:
- La designación de la fiscal Liliana Alcaraz al frente de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), organismo que había denunciado maniobras de contrabando de cigarrillos y lavado de activos a través del Grupo Cartes.
- El impulso a una serie de proyectos legislativos de cuño cartista como la fusión de la Subsecretaría de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) o la creación del Ministerio de Economía y Finanzas de Paraguay.
- El anuncio de ministros de raigambre cartista para ocupar puestos fundamentales en la nueva Administración: Lea Giménez (exministra de Hacienda de Cartes y futura jefa de Gabinete), Enrique Riera Escudero (ministro de Educación y Cultura durante la gestión cartista y próximo ministro del Interior); Rolando de Barros (ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible de Cartes, quien repetirá cargo en la misma cartera) y Eddie Jara, quien fuera presidente de la petrolera estatal Petropar durante el Gobierno de Cartes y retomará el cargo con Peña.
- La defensa pública de la figura de Cartes, que había sido sancionado por el propio Gobierno de Estados Unidos por considerarlo “significativamente corrupto”.
Geopolítica
- Peña anunció su negativa a romper relaciones con Taiwán para reconocer a la República Popular China, mientras que retomó el contacto con su par Nicolás Maduro y anunció que reestablecerá relaciones bilaterales con la República Bolivariana de Venezuela.
- Asimismo, el mandatario anunció que Paraguay volverá a trasladar su Embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, un gesto de acercamiento al Gobierno de Benjamín Netanyahu, reponiendo una decisión que fuera adoptada por Horacio Cartes y revertida por Mario Abdo.
Cámaras coloradas
- En materia de la composición de las cámaras legislativas, Peña contará con amplia mayoría propia, tanto en Diputados como en Senadores: en la Cámara baja tendrá 47 de las 80 bancas, mientras que en la Cámara alta tendrá 23 de los 45 curules. El prebendarismo imperante en el Legislativo paraguayo también le augura la posibilidad de sumar fácilmente voluntades opositoras.
Dispersión opositora
- Mientras tanto, después de la derrota electoral, la oposición continúa en un proceso de dispersión y atomización. En la convención interna del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), realizada el pasado 6 de agosto, 319 de los 325 convencionales presentes votaron una moción de destitución de Efraín Alegre como presidente del partido tras acusarlo de ser el responsable de la derrota electoral.
- Efraín Alegre, quien continúa siendo el presidente del partido por elección democrática y según lo estipulan los estatutos del PLRA, denunció un “intento de atraco a la institucionalidad” partidaria. Alegre presentó una “medida cautelar de urgencia” para que anule la destitución, apelando a que la representación legal y oficial del partido se basa en una elección democrática.
- En su lugar, asumió la Presidencia el vicepresidente primero del PLRA, Hugo Fleitas, hombre que se había mantenido cercano a Alegre durante su campaña presidencial. Alegre acusa al sector de Blas Llano de haber cooptado el partido para ponerlo bajo la égida de Horacio Cartes.
- El dirigente nacionalista de derecha Payo Cubas continúa detenido luego de haber llamado a la desobediencia civil, de denunciar fraude y desconocer los resultados electorales de abril. De los cinco senadores que había logrado colocar en el la Cámara Alta, su bancada se redujo a dos, su esposa Yolanda Paredes y José Oviedo.
- Cubas permanece en prisión domiciliaria acusado de perturbar el orden público y anunció que su partido, Cruzada Nacional, competirá en las elecciones municipales en 2026 y que aspira a volver a presentarse como candidato presidencial en 2028. Frente al desmembramiento de la oposición, Cubas podría ganar volumen político en la medida en que tenga la capacidad de expresar el descontento con la actual administración.
- La izquierda fue una de las principales derrotadas del proceso electoral: logró colar una única representante en la Cámara Alta, la exministra de Salud de Lugo, Esperanza Martínez, reduciendo su representación de siete a una única senadora. Martínez tendrá la tarea de recomponer un bloque opositor en la Cámara junto a representantes del PLRA y otros referentes regionales.