Existe algo que pudiéramos llamar ‘antioqueñidad’, como surco histórico profundo. El objetivo de este informe es comenzar a bucear en un pasado en el que quizá, solo quizá, eche raíces la realidad político-electoral del presente.

Mientras Gustavo Petro obtuvo un 50,44% en la segunda vuelta de las pasadas presidenciales en el conjunto de la nación, en Antioquía fue del 33%.

Por su parte, en primera vuelta el candidato uribista, Federico Gutiérrez, que ni siquiera pasó a segunda vuelta, dobló a Gustavo Petro en votos en Antioquia: 1,3 millones frente a 682 mil.

En términos políticos, Antioquia sigue siendo el bastión del uribismo. Hablamos de una tendencia conservadora muy arraigada.

¿Qué sucede en Antioquia para entender estos resultados?

Existe algo que pudiéramos llamar ‘antioqueñidad’, como surco histórico profundo.

Ese es el objetivo de este informe: comenzar a bucear en un pasado en el que quizá, solo quizá, eche raíces la realidad político-electoral del presente.

1. Conservadurismo social – El mito de la Antioquia Blanca

  • Los pobladores precolombinos del territorio de la actual Antioquia no constituían grupos numerosos o civilizaciones organizadas. Ello implicó que, durante la colonización, predominara en la región la población de origen europeo, contribuyendo así a la construcción de un mito en torno a su (no probado) origen “vasco” y judío.1Comenzando la era independentista se llevó a cabo un proceso de colonización (hasta mediados del siglo XIX) que implicó un amplio crecimiento poblacional en toda la región. Los colonos eran fundamentalmente soldados que lucharon en la guerra por la independencia y en las posteriores guerras civiles del XIX. Sucesivos gobiernos dieron a esos soldados tierras de frontera en pago por sus servicios. Los primeros colonos se dedicaron principalmente a la minería del oro, con mano de obra esclava. En 1814, la población esclava en Antioquia era cercana a 13.000 personas, lo que equivalía a un 11% del total de su población que, a su vez, representaba el 10% de la Colombia de entonces.

2. La Antioquia calvinista del ahorro y el esfuerzo

  • Buena parte de los asentamientos agrícolas (y también mineros) en la Antioquia de los siglos XVIII y XIX fueron de pequeño y mediano tamaño. Esta dinámica fue a contracorriente de la lógica latifundista que tuvo lugar en el resto del país. En este tipo de explotaciones se desarrolló una particular forma de vida que marcaría la idiosincrasia antioqueña: la conducta calvinista del poblador. La lógica del pequeño emprendimiento autónomo es consustancial a la lógica del ahorro y el esfuerzo: sólo quienes lo aplicaron prevalecieron.

3. La Antioquia culta y moderna

  • Durante el siglo XIX Antioquia inició un desarrollo capitalista que tardaría décadas en llegar al resto del país. Ya en el siglo XXI, bajo las duras condiciones de competencia global, Antioquia se convirtió en la región donde la industria mantuvo su fuerza, resistiendo a las duras condiciones de la apertura económica. Eso le permitió una modernización (es la única ciudad del país con Metro) que la distingue de las demás ciudades del país, incluyendo a Bogotá.
  • Su modernización estuvo acompañada de una destacada vida académica y literaria. Es una ciudad con importantes centros universitarios y con una amplia actividad cultural que data desde los primeros años del siglo XX, consolidando una élite local con proyección nacional.

4. La división sexual del trabajo: familia extensa, hombre emprendedor y mujer berraca

  • La lógica del pequeño emprendimiento en el que el varón se “perdía” por semanas tratando de ensanchar los límites de colonización condujeron a un modelo de familia extenso con una paticular división sexual del trabajo:
    • La lógica de la familia extensa, ya que sólo una gran familia puede sostener una producción agrícola mediana.
    • La fuerte estratificación sexual de los roles: los varones nacen para peón, las mujeres para casarse. La mujer fue considerada pivote de la colonización. Mientras los hombres se adentraban en el bosque para ampliar la frontera agrícola o buscar oro, la mujer, fuerte, berraca, se quedaba gobernando la casa y el trabajo en el minifundio. Sucedió lo mismo cuando Antioquia comenzó a desarrollar su veta comercial y los hombres viajaban mientras las mujeres cuidaban el negocio familiar.
    • El hombre antioqueño emprendedor. La figura del colono como símbolo identitario colaboró en el imaginario colectivo para considerar a los hombres antioqueños como rudos, valientes y emprendedores capaces de triunfar en zonas inhóspitas.

5. Religiosidad

  • De la mano del papel preponderante de la mujer vendrá la fuerte religiosidad (muy “mariana”) de estos pobladores. Así, religión y trabajo se convertirán en el eje de la sociedad antioqueña.

6. Liberales en lo económico, conservadores en lo social

  • La tenencia de esclavos para la minería y su resistencia a la prohibición de la esclavitud marcaron ideológicamente a las primigenias élites antioqueñas, que se constituyeron en el principal bastión conservador del país. El fundador del Partido Conservador (1849), Mariano Ospina, fue  antioqueño.2La prohibición de la esclavitud fue decretada el 21 de mayo de 1851 por el recién nacido Partido Liberal. Desde Antioquia, los influyentes mineros poseedores de esclavos, el recién fundado Partido Conservador (por el antioqueño Mariano Ospina, muy cercano a Córdova), la Iglesia (con mucho peso en esta región) y los terratenientes conservadores se levantaron con un ejército al grito de “Dios, patria y familia”.
  • Sin embargo, rehacios al centralismo, la tradición liberal (federalista y de apertura comercial) de los antioqueños es fuerte. Desde 1990 Antioquia ha tenido seis (6) gobernadores liberales, dos (2) conservadores y uno (1) independiente.
  • Esa tradición federal y liberal de los antioqueños en lo político no define sus características culturales, la influencia católica y la férrea idea de la propiedad privada y de la estructura familiar, los define como conservadores en lo social.

7. Autonomisma y antibogotana

  • Antioquia consiguió en tres momentos históricos afianzar su espíritu autonomista:
    • En los inicios del proceso independentista, cuando se declaró Estado Libre de Antioquia y sancionó su propia Constitución (1812)
    • Durante la guerra civil iniciada en 1851, cuando proclamó un Gobierno federal independiente del central
    • Cuando el Estado centralista de Nueva Granada permitió (1858) la existencia de dos estados federados (Panamá y Antioquia) y la creación de la Confederación Granadina. A pesar de que este cambio institucional desencadenó la guerra civil de 1860, el Estado fue denominado Soberano en la Constitución nacional de 1863. Subsistió con ese estatus hasta 1886, cuando entró en vigor la nueva Constitución y pasó a llamarse Departamento de Antioquia
  • Por otro lado, aunque existe una discusión historiográfica sobre este punto, algunos autores afirman que Francisco de Paula Santander (entonces vicepresidente de la Gran Colombia) “castigó” desde el poder central de Bogotá a Antioquia por su papel preparatorio en la traición a Bolívar y les obligó a cambiar la capital (Santa Fé de Antioquia) a Medellín, en 1826.
  • Un nuevo “castigo” llegaría en 1851 desde el centralismo bogotano: la fragmentación del territorio en tres nuevas provincias. Este hecho fue uno de los factores determinantes de la guerra civil de 1851 y tuvo el objetivo de debilitar el potencial electoral de los conservadores al crear dos nuevas secciones en las que predominaba el liberalismo.

8. Antibolivariana

  • El antiboliviarianismo sigue muy vigente en la sociedad antioqueña. Los antioqueños fueron contrarios a Bolívar por su posición centralista. No en vano el prócer antioqueño que da nombre al aeropuerto de la región es el general José María Córdova quien (junto con el fundador del Partido Conservador, Mariano Ospina) se levantó contra Simón Bolívar en 1828 en la que se denominó Conspiración septembrina.

Sergio Pascual

Ingeniero de Telecomunicaciones y Antropólogo (España)

Fue el primer secretario de organización de Podemos, cargo que dejó tras las elecciones del 20D de 2015. Fue diputado en el Congreso español durante las legislaturas XI y XII además de Presidente de la Comisión de Fomento de la Cámara. Destaca su colaboración en misiones de observación electoral y…

Javier Calderón Castillo

Doctor en Ciencias Sociales (UBA) (Colombia)

Javier Calderón Castillo es magíster en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctor en Ciencias Sociales de la UBA. Es miembro del Grupo de Pensamiento Crítico Colombiano del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, IEALC-UBA.