Con margen ajustado ganó la aprobación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) de Lacalle Pou, mientras que a su vez se consolidó el bloque de izquierda como fuerza competitiva política y electoralmente.

  • Este 27 de marzo se celebró en Uruguay el referéndum para derogar 135 artículos de la conocida como Ley de Urgente Consideración (LUC), que afectan gravemente a los derechos económicos, sociales y laborales de la ciudadanía. El Sí (que buscaba derogar la LUC) fue respaldado por el Frente Amplio y distintos movimientos sociales, sindicales y estudiantiles; la opción por el No estuvo sostenida por el presidente Lacalle Pou, el Partido Colorado y el Partido Nacional, entre otras siglas de derecha.
  • El resultado finalmente se inclinó por la No derogación, pero con números muy ajustados.
  • El No obtuvo el 49,9 % y el SÍ (a favor de derogar) el 48,8 %. El voto en blanco (1,3 %) sumaba al No. En términos de votos es muy similar al resultado de la segunda vuelta de 2019, aunque hubo menor participación.
  • El Sí ganó en tres departamentos (Montevideo, Canelones y Paysandú), mientras que en el resto del país triunfó el No.
  • El triunfo del No se esperaba, pero el resultado del Sí fue muy superior al que indicaban las encuestadoras. Durante el último mes, el repunte del Sí fue notorio, principalmente a partir de la circulación de mayor información respecto de los artículos que se buscaban derogar. Ante esto, el presidente Lacalle Pou asumió en primera persona la defensa de su ley, incluso por cadena nacional.
  • En Uruguay no hay elecciones de “medio término” por lo que este referéndum se ha configurado como un test de fortaleza del Gobierno que busca “plebiscitar” sobre su propia fortaleza, amparado en la imagen positiva que, aunque en descenso (50 %), aún tiene el presidente. El análisis inicial es que no hubo mayores movimientos desde 2019, aunque quien perdió mas apoyo fue el oficialismo, y aumentó el voto anulado. La lectura que hagan los actores del resultado va a ser lo que marque su nuevo posicionamiento.
  • El resultado debe evaluarse en términos de la derogación, pero también en la composición de los bloques en pugna, donde se muestra la continuidad de dos espacios con volúmenes de apoyos muy similares.
  • El Gobierno buscará acelerar su agenda política, pero ya no podrá minimizar a la oposición política y social, lo que no implica que le reconozca derecho de negociación. El segundo tiempo inicia con un reacomodo de estrategias y una mejor medición de los apoyos de cada quien.
  • El presidente anunció en conferencia, luego de conocido el resultado, que continuará con la agenda de gobierno en temas como la Reforma de la seguridad social, educación, obra pública y apertura comercial. Sin duda, y por el peso que tuvo durante la discusión previa al referéndum, la agenda en materia de seguridad va a verse respaldada, y puede que sea uno de los grandes riesgos en el mediano plazo, cuando el conflicto político retome fuertemente el protagonismo de la movilización.
  • Este “segundo tiempo” que se abre en el país hacia el próximo ciclo electoral estará signado por la urgencia del Gobierno para acelerar los temas importantes de su agenda neoliberal y autoritaria, cimentando escenarios de fuerte confrontación política porque los resultados del referéndum muestran dos bloques aún muy competitivos política y electoralmente.

Pablo Álvarez

Licenciado en Ciencias Políticas (Universidad de la República), cursando la Maestría en Historia Económica (UdelaR). Diputado Nacional por el Frente Amplio (2005-2010), Director general del Ministerio de Educación y Cultura (2010-2015) y coordinador general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República (2015-2018).